Como instructores, perseguimos el estilo de instrucción del Profesor Real, en contraste con el Pseudo-Profesor.

Entendemos que el modelo en el que el instructor es el centro, hablando mucho y gesticulando más, con los “alumnos” reunidos escuchando en silencio, lo que crea es dictadores prepotentes y esclavos sumisos, no buenos hombres y mujeres de armas. 

Por eso no nos gusta decir que impartimos cursos, sino que dirigimos entrenamientos. No somos gurús ni aspiramos a serlo, simplemente dirigimos eventos en el que los clientes trabajan para ser mejores hombres y mujeres de armas. 

Tampoco nos gusta llamar a nuestros clientes “alumnos”, ya que ello los minusvalora y tiende a subirnos a un púlpito o un pedestal. Por ello siempre llamaremos a nuestros clientes “tiradores”.

No creemos en la inoculación de un falso estrés. Creemos en el adiestramiento de una concentración y una atención extremas, aplicables, tras muchas repeticiones, a entornos de baja permisividad. Creemos en sesiones de tiro que nos dejan psicológicamente agotados y en corregir vicios con máximo respeto hacia el ego del profesional o aficionado.

Los profesionales y aficionados hoy día prefieren instructores que les hagan trabajar mucho y hacer muchas repeticiones con mucha munición. El centro pasa a ser el tirador, no el instructor ni ningún culto a la personalidad en torno al mismo. El instructor debe observar detenidamente a los tiradores, corregir cuando sea necesario y dejar que los tiradores trabajen.

Asimismo, se espera del instructor que demuestre ejercicios con fuego real antes de dar paso a los tiradores.

En lo único en lo que somos inflexibles es en respetar las 4 reglas de la seguridad con arma de fuego. En todo lo demás, siempre tendremos la mente abierta.

Procedemos a compartir las 10 diferencias entre el Pseudo Profesor y el Profesor Real, que deberían guiar a cualquier persona que busque aprender y/o enseñar.

1 PP desarrolla discursos largos, entretenidos, espectaculares, donde él es el centro.

1 PR diseña sesiones cortas e intensas donde el alumno es el centro.

2 PP es elocuente y expansivo, tiene labia y oratoria –valora la imagen.

2 PR es conciso y enfocado, da en el clavo –valora el rendimiento.

3 PP se dirige a grupos grandes.

3 PR conecta con el individuo.

4 PP no da importancia a los detalles, pintor de brocha gorda.

4 PR da importancia a los detalles, sastre que hila fino.

5 PP prefiere hablar en lugar de trabajar, observar y escuchar.

5 PR prefiere trabajar, observar y escuchar antes que hablar.

6 PP ruidosamente carismático, aumenta su ego.

6 PR silenciosamente eficaz, alimenta al alumno.

7 PP es el arquetipo, a veces acertado y a veces no, del instructor militar.

7 PR es el sargento Elías en “Platoon”, enseñando a sus soldados a no llevar peso superfluo en sus mochilas.

8 PP rechaza las preguntas y simplifica en dogmas que no se pueden cuestionar.

8 PR anhela las preguntas y sabe que en la mayoría de casos, la respuesta es “depende”.

9 PP trata a todo el mundo igual.

9 PR adapta su mensaje y su trato a cada alumno.

10 PP da el mismo discurso una y otra vez.

10 PR personaliza sus lecciones para cada audiencia.